El que era un fenómeno que jugaba en el club era el “Chiqui” Pereyra. Psss, ese sí que jugaba. Un diez, te diría de esos como el Beto Alonso, medio maricones, pero con una zurda mágica. Tiro libre que pateaba el Chiqui, medio gol. Un talento, una pierna izquierda que mamma mía este muchacho y por eso lo vinieron a buscar de otros clubes, inclusive del exterior, de Rusia vinieron. Unos rusos, no sabés... je, que tipos esos que manera de chupar por Dios. Vodka tomaban y gastaban guita en putas, si estaban llenos de plata con esto del euro y que sé yo que más el petróleo, Arslanián, Ara Tokatlián, el dueño del Chelsea, vinieron todos. Llenos de guita los rusos estaban, no sabés. No te das una idea.
Y el Chiqui les dijo que no igual y lo mismo con los del Real Madrid, los gallegos. Porque también vinieron los gallegos a buscarlo, imaginate, que no van a venir si vinieron a buscar a cualquiera, haceme el favor. Y tampoco. Les decía que no a todos el Chiqui y nosotros ya pensábamos que era un pelotudo nomás pero no, resultó que no, ningún salame el Chiqui Pereyra al final.
Parece que el tipo estaba de novio con una piba que la madre hacía contactos espiritistas, del otro espacio, que sé yo, contactos tenía la vieja. Así fue, que de tanto en tanto la mina iba hablando con unos marcianos y le contaba del Chiqui, que el Chiqui esto, que el Chiqui lo otro, que jugaba de diez, que era zurdo como el Diego y los marcianos parece que entraron como locos, hasta que un día vinieron a ver quien era el Chiqui; así, arreglaron la fecha, todo.
Cuando vino la suegra del Chiqui a contarlo, para que te viá decir. Psss...ja! ...se le cagaban de risa en la cara pobre mujer los hijos de puta que andaba diciendo por ahí que al yerno lo iban a transferir a un club de Marte.Marte o Neptuno, ahora no me acuerdo bien que planeta era, pero era un planeta seguro.
Y al Chiqui también, pero como él no decía nada y miraba en silencio, mucho no lo jodían al Chiqui en el vestuario los compañeros, pero sabían todos, todo el barrio sabía de la vieja y la visita interplanetaria.
Pero mirá vos como se suceden las cosas, terminó siendo verdad lo de los E.T.
No, si es como yo le digo siempre a mi cuñado...se aparecieron una tarde cuatro tipos en una nave espacial, por ahí por calle Güemes, agarraron la plaza para acortar camino y derecho al club con la nave y todo. Estacionaron, se bajaron los cuatros extraterrestres muy serios, con attaché, traje espacial y todo el serequendengue pero además se ve que vinieron con una fortuna o con algo de allá, de su planeta que acá no hay, porque en diez minutos el Chiqui ya tenía las valijas hechas y se las tomó.
Si, sí... se subió a la nave y se fue con ellos, con los marcianos. Un fangote le deben haber puesto.Para mí que fue eso.
the shitwriter.-
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