martes, 4 de diciembre de 2007

UN JUGADOR DE TODA LA CANCHA

La que causó polémica en su momento fue la historia del Flaco Rizzuti.Número 2 de esos que otra que Perfumo. Psss. Era uno de esos marcadores centrales como el Cacho Borelli, de esos que nunca sabías lo que iba a pasar, a lo mejor el tipo se le venía el nueve solo y te hacía la de Beckembauer, caño, enganche, pase en profundidad y gol o sino te hacía tres en contra seguidos y dos penales para el otro equipo en el mismo partido. Pero guarda que jugó muchos años en primera el flaco Rizzuti, eh? En divisiones menores, nunca llegó a la “A”, pero debe haber estado mínimo diez o doce años, como Bochini en Independiente o por ahí. Quince años ponele, no sé, pero la de ese muchacho en el club es una historia linda para contar.
El Flaco empezó jugando en la tercera divisional un club de Villa Cañás, ahí de dónde es el Rano, en Santa Fé, a los dieciséis o diecisiete años más o menos. Pasó al Sporting de Gral. Belgrano, después de ahí por una cuestión familiar (parece que el padre era viajante de comercio y ya se quería jubilar) se vinieron para acá con la familia por eso que te dije y lo trajeron enseguida para el club por un conocido de él que lo conocía al vicepresidente, viste como es. Ojo, igual era otra época, el fútbol era distinto que ahora, se empezaba más de grande, no había tanto circo con la guita como hoy en día. La televisión ni hablemos, no existía; por eso el Flaco Rizzuti no se hizo famoso enseguida, que sino... psss, sabes qué? Fortuna hubiera hecho el Flaco Rizzuti con la tele, fortuna, así como te lo estoy diciendo y te lo digo en inglés: fortuna; mucha guita hubiera hecho, pero ya te dije, era otro momento del fútbol y además el Flaco era un buen tipo, un pibe divino, no le hacía mal a nadie, pegaba patadas como cualquiera además pero sin mala intención, iba fuerte nomás el Flaco, iba fuerte, eso sí... por eso pese a todo hasta el día de hoy se lo recuerda con cariño al Flaco en el club. No te digo que le hicieron una estatua de bronce como a Mostaza Merlo pero un par de monedazos le habrán tirado al Flaco. Ja... Más de un par.
En fin, disculpame, me quedé pensando el nombre, Hernán Rizzuti se llamaba, bah, se llama porque todavía no se murió, vive, se fue del barrio pero vive; en el 83, 84, y mirá... Hernán habrá empezado en el club como te dije a los dieciocho, terminó el colegio que él iba al industrial que era un año más con la vieja Fortuny que le daba clases después de los entrenamientos y, habrá debutado en primera si mal no recuerdo yo en un amistoso que jugamos contra Morón, en la cancha del gallito, allá en el oeste.
Si, me acuerdo que la noche anterior el Flaco Rizzuti había salido con la novia y dos amigas más a tomar algo y había estado garchando como hasta las seis de la mañana del día del partido. Cuando apareció. No, no sabés las ojeras que tenía el Flaco, te lo juro por mi madre muerta. Hasta la ingle le llegaban y cuando lo vió el técnico como se puso...Della Vitta era el DT en ese entonces, Beto Della Vitta, buen tipo, trabajador y le gustaba la farra, entonces lo ve entrar a Hernancito con esa cara, le escucha la historia de dónde había estado y porque estaba así y el chabón no le dice nada, lo pone de titular, primera pelota que toca el Flaco,pasa a uno, pasa a dos, amague, el stopper queda en el piso, sale el arquero, pum, gol.
Go-lazo, no sabés la hinchada, la gente, el presidente del club, nosotros, todos...y dale Flaco, dale dale Flaco, y dale Flaco, dale dale Flaco!! Le cantábamos y mirá, todavía se me pone la piel de gallina, mirá, mirá como se me pone, no ves? Y no había falopa, no había nada en esas piernas, eh? Un pibe sano el Flaco, le gustaba la joda pero muy familiero era, muy de la vieja, viste?
Pará, minuto 89, nos habían remontado el resultado, el empate nos conviene, empiezan a presionar, corner, cabezazo de Colombatti el que después jugó en Racing que era el diez de Morón ,pim, pum, pan, rebote,el arquero no llega, el flaco en el punto de penal rechaza de punta, la clava en un ángulo, gol en contra , pri, referí, termina el partido, perdemos, se arma quilombo con el premio que habían arreglado si no perdían , y por más que haya sido el primer partido que jugaba y había hecho el gol,al flaco se lo querían comer crudo todo el plantel entero, incluyendo al masajista que estaba con el remis esperando para cobrar y tomarselás.
Ese vestuario papá, ese vestuario. Se cortaba el ambiente con una cucharita, mirá. El Beto un tipo grande, con experiencia, con mucha historia de breca también, noche, farra, por eso no hizo carrera nunca el Beto y se dedicó a dirigir así podía salir de noche el tipo; el Beto lo agarró elFlaco Rizzuti en un rincón del vestuario visitante y le empezó a los gritos decir que bueno, que no podía ser, que uno tiene que ser responsable con sus compañeros, que el equipo esto, que el grupo lo otro, zaraza zaraza y que hay cosas que quedan grabadas en la memoria como el día en que uno debuta , hasta que el flaco ahí se le caga de risa, lo mira al Beto y le dice:

-Profesor, yo debuté anoche, y le puedo asegurar que de eso no me olvido nunca más... -

La cara de Beto Della Vitta cuando el Flaco le dijo eso. No te la imaginás. No la podía creer, no sabía si abrazarlo, si cagarlo a trompadas o darle un beso en la boca por pelotudo, se quedo callado mirándolo, entendés? No sabía que decirle, se queda pensando, viste? Y al rato de mirarlo así sin decirle nada le pregunta:

-Vos me estás jodiendo nene? Flaquito, a mí no me verduguiés... lo que yo te estoy hablando es cosa seria.-

-No, no lo estoy verdugueando profe, le digo de verdad, es más, debuté con ella y con la amiga... -

Y señala. El tipo se da vuelta y se le aparece una rubia despampanante con una minifalda por acá, pero no una pendeja, bah, que sé yo, unos treinta y pico de años la mina, para mí una pendeja todavía, pero bué; ahí paradita en la puerta del vestuario con cara de putón, lo mira al profe y le dice:

- Si, debutó anoche conmigo y con mi amiga el nene, que problema tenés? Vos también querés papi?-

Le mandó. Uuuuuuuuh, para que... el otro que no se comía ni la punta no la tuvo ni que pensar: mandó dos retruco, tres quiero vale cuatro y una falta envido con treinta y ocho de mano; Y si, vamo, vamos con vos, con tu amiga, el pendejo, los que vos quieras, pero vamos ahora mami que yo después no puedo, tengo cosas que hacer, me están esperando y arrancaron para la casa de la amiga de la mina ahí nomás el técnico, el Flaco Rizzuti, la piba esta, y creo que fue también el tesorero por las dudas se quedaran sin efectivo en el medio del quilombo y además el chabón estaba con el auto. Ahí arrancó la carrera del Flaco Rizzuti, esa noche.

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